El cuidado del Lago de Atitlán se viene discutiendo desde hace más de 10 años. Cuando en 2009 se identificó el avance de las cianobacterias en el lago lo que hizo que varias instancias nacionales e internacionales le prestaran más atención al problema de la contaminación pero parece que no tiene límites.
En diciembre de 2018, el entonces Vicepresidente de la República Jafeth Cabrera Franco, quiso inaugura un proyecto a través de una Alianza Público Privada entre la entre la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (AMSCLAE), siendo Cabrera Franco su presidente y la Asociación Amigos del Lago (AAL) que propuso impulsar acciones para disminuir la contaminación[1] al lago; desde 2017 alarmó a las comunidades de la cuenca por su fuerte promoción en los medios de comunicación ante un posible privatización de Atitlán, lo que llevó al Comité Campesino del Altiplano (CCDA) tratar el caso en el Tribunal Latinoamericano del Agua junto a organizaciones comunitarias en octubre de 2018, en el que el Tribunal Latinoamericano del Agua resolvió “Que se propicien las condiciones necesarias para que las comunidades decidan sus prioridades de vida digna, incluyendo la elaboración de un plan de ordenamiento territorial en la Cuenca del Lago de Atitlán”[2].
Entre otras acciones visibles mediáticamente se encuentra las recientes iniciativas que visibiliza en tres estudios del Programa de Saneamiento del Lago Atitlán (Prosana) en febrero en Panajachel financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)[3] en coordinación entre el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y AMSCLAE. La presentación de las iniciativas se dieron previo a la visita del Vicepresidente Guillermo Castillo a San Pedro La Laguna que se manejó a bajo nivel que la convocatoria de prensa se realizó horas antes de la llegada de Castillo a la región.
Días después en Prensa Libre[4] se realizó una publicación en el que menciona a seis acciones para el cuidado del Lago. En la misma publicación se menciona que durante enero se reunieron las autoridades municipales con AMSCLAE entre otras entidades, para entregar el estudio final para la construcción de la planta de tratamiento de aguas servidas, que costó Q1 millón 61 mil, de los Q13 millones que se requieren para la obra.
Cualquier acción que vaya para prevenir y disminuir la contaminación en el lago, cuando no devienen de las asambleas de las comunidades que viven en la cuenca debiese informar a las comunidades y que sus opiniones sean tomadas en cuenta dado que por muchas generaciones hay cuidado el lago y dar cumplimiento a las recomendaciones del Tribunal Latinoamericano del Agua de dejar a las comunidades a decidir sus prioridades de vida incluyendo un plan de ordenamiento territorial en la cuenca.
[1] El proyecto es conocido como Megacolector que Escuela Regional de Ingeniería Sanitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) en el año 2013. Con respaldo de la Autoridad del Manejo Sustentable del Lago de Atilán (AMCLAE) y varias empresas que trabajan alrededor del Lago.
[2] Bordatto, Anne. ¿El Megacolector, es realmente el proyecto mágico para salvar el Lago Atitlán? El Observador. http://www.albedrio.org/htm/otrosdocs/comunicados/ElObservador-InformeespecialNo.23-2020.pdf
[3] En este evento se presentaron tres propuestas. La construcción de un colector subacuático, La adecuación y construcción del sistema de plantas de tratamiento y propuesta prosana adecuada.
[4] Los seis proyectos que buscan rescatar el Lago de Atitlán. https://www.prensalibre.com/ciudades/guatemala-ciudades/los-proyectos-que-buscan-rescatar-el-lago-de-atitlan/